Columbia Union News

In a world that can often feel lonely or uncertain, many long for the assurance that we are never alone. Here, we share stories of those who found a welcoming spiritual home.

Story by Amanda Blake

Romita Mandal had known Mr. Matthie for more than a decade. He’d been her elementary and middle school strings director, and, when she reached high school, her private violin instructor.

“Sometimes, we wouldn’t unpack the violin,” she shares. “Sometimes, I would just have a breakdown on the couch, and he would help me and be a mentor.”

Story by Ricardo Bacchus

Join us November 5 at noon for Columbia Union’s monthly prayer meeting.

Leaders and members from the Allegheny East Conference will guide us in prayer and share how God is working through the Pentecost 2025 movement to bring blessings to their territory. Together, we will engage in a time of prayer and praise, focusing specifically on God's grateful and generous heart and how we can be more like Him. 

Don’t forget to bring your prayer requests and invite a friend!

Historia de V. Michelle Bernard/Traducción por Domitila Rosette

La Oficina de los Ministerios Multilingües de la Columbia Union Conference facilitó recientemente la distribución de 152,849 libros a las conferencias de la Columbia Union.

Las 15,520 Biblias pequeñas, 86,400 ejemplares de El Camino a Cristo en español, 50,600 ejemplares de El Camino a Cristo en inglés y 329 Biblias familiares se distribuyeron a pastores, quienes luego los compartieron con miembros de la iglesia y la comunidad.

Debby Hudson/Unsplash

Historia de V. Michelle Bernard/Traducción por Domitila Rosette

En el artículo principal de esta edición, “Regresando a Casa”, miembros de iglesia de toda la Columbia Union Conference explican qué los atrajo a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. También comparten consejos sobre cómo hacer que una iglesia sea más acogedora, para que otros también la conviertan en su hogar espiritual.

Enfócate en el Reino

·       Enfócate en el reino, no en la iglesia.

·       Cualquiera puede discipular a otros; solo necesitas estar dispuesto a dedicar tiempo y energía a una relación, y dejar que el Espíritu Santo se encargue del resto.

·       Permite que la persona a la que estás discipulando lidere las conversaciones.