Editorial de Jorge Agüero
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró al COVID-19 como pandemia. A partir de ese momento, impuso una crisis global. Algunas partes del mundo estaban cerradas y en cuarentena. Frases como “quédate en casa”, “usa máscaras” y “distancia social”, fueron nuestra nueva normalidad.
Durante más de cuatro meses, las iglesias estuvieron cerradas, y algunas no volverán a abrir durante el resto del año. Pero la atención se centra en la reapertura de los negocios, centros comerciales y restaurantes, con el mensaje: “Adelante. Estamos abiertos”.